Mi nombre es Mariló y mi historia comienza un 22 de Julio de hace unos años… 

De niña era muy impulsiva y espontánea, me encantaba organizar los juegos con mis hermanas y mi imaginación me llevaba a viajes por el mundo, quería ser tantas cosas….

Siempre me ha encantado analizar el porqué de todo lo que me sucedía a mí y a los demás, recuerdo que me sentía auténtica y me llenaba de vida, aunque ser tal y como era, ¡tan intensa! no estaba bien visto, así que eso fue cambiando en mi.

En la adolescencia esto se transformó en rebeldía, me refugie en amigos, tenía mala relación con mi madre, deje los estudios, comenzaba cursos y los dejaba, todo esto me llevó a lugares insanos, por lo que a los 19 años recibí ayuda terapéutica que me  ayudó a mirar hacia dentro, aunque la vida tenía preparada otra cosa para mi.

Mi madre cayó enferma y me tocó a mí responsabilizarme de casa, esto me hizo tomar el rol de niña buena y responsable cambiando algo dentro de mi. 

Trabajé en varios sitios hasta que comencé en una perfumería donde estuve bastante tiempo.

Unos años más tarde conocí a mi pareja y me casé, fui madre de dos seres maravillosos, que fueron los primeros en hacerme ver que la vida  podía ser diferente.

Nadie te explica como es la maternidad y desde mi ignorancia comencé a educarlos con mucha inseguridad, apegos, repitiendo patrones lo que me llevó a darme cuenta que por ahí no era así que comencé un proceso de transformación como madre, rompiendo creencias, bloqueos y formas de educar que no eran las que yo quería tener como madre.

En la famosa crisis de los cuarenta, hubo un punto de inflexión en mi vida donde comencé a cuestionarme si estaba siendo la mujer que realmente era, a nivel laboral no estaba donde quería estar, en mi relación las cosas no iban muy bien, sentía mucha dependencia emocional hacia los demás, lo qué hizo que me olvidara de mi y me desconectara de mi cuerpo, vivía en modo automático.

Lo que hizo que unos años más tarde me diagnosticaran una hernia en la L5-S1, que meses después tuvieron que operar. 

Esta parada obligada me hizo ver, que no quería ya en mi vida, así que dejé mi trabajo seguro, me recupere de la operación, comencé a dedicar tiempo para mi, dejando que mi creatividad fuera fluyendo ( el dibujo, la escritura, la lectura….) disfrutando de mi familia, del momento presente, volviendo a conectar con mi cuerpo, con mi ser, con mi esencia, ha sido un proceso de transformación maravilloso, un volver a renacer.

Un año después vino a mi la información de unos cursos on-line por lo que decidí invertir en mi a ver hacía donde me llevaban.

Realicé el programa “Rediseña tu vida”, de Alberto Apolo donde realice un viaje hacia mi interior para descubrir a dónde ir en mi faceta laboral, encontrándome con la Terapia Gestalt donde he cursado ya el primer año y voy por el segundo.

Seguidamente comencé terapia individual donde estoy realizando un profundo viaje de autoconocimiento y después realicé el Máster de “Mujeres Conscientes” de Kuestiona, dónde he descubierto a la mujer que soy hoy, realizando un viaje desde mi niñez hasta la adulta transitando mis sombras, miedos, inseguridades, para encontrarme con todas las mujeres que habitan en mi.

En medio de todo este proceso recibo el duro golpe de la muerte de mi padre, mi suegra y mi cuñado, en un año y pocos meses las tres, este suceso hace que mi vida se tambalee y todo a mi alrededor se remueva, aunque a su vez me ha hecho conectar con los ciclos de Vida-Muerte-Vida y darme cuenta que la vida es ahora y que si quieres algo ve a por ello.

Todo esto que te cuento, me ha llevado a hacer mi sueño realidad, que es acompañar a otras mujeres en su camino, que como yo, se encuentran perdidas en algún momento de su vida, viviendo experiencias que no sienten y caminando en modo automático.

Volver a mí, conectar con mí esencia, con mí ser, con la mujer que habita en mí, es el acto de amor más profundo que he hecho por mí en estos últimos años.